12 Ejemplos de violencia psicológica (explicados)

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12 Ejemplos de violencia psicológica (explicados)

La violencia puede manifestarse de muchas maneras y una de las más habituales es la psicológica. Aquí te exponemos varios ejemplos para entender las formas que puede tomar este maltrato.

Aunque este tipo de comportamientos pueden darse en cualquier contexto, existen algunos donde es más habitual que encontremos ejemplos de violencia psicológica. Algunos de ellos son las propias familias, como es lógico, donde podría darse este abuso emocional de un miembro de la pareja hacia el otro, o bien hacia los hijos. Incluso en algunos casos puede venir de los hijos hacia los padres, o también en un entorno laboral.

Ejemplos de violencia psicológica y sus características

1.- Intimidación: Es uno de los ejemplos más claros. Una actitud intimidatoria, ya sea mediante gritos, actitudes amenazantes, son comportamientos que pueden generar daño psicológico en la víctima. Este efecto puede agudizarse si en lugar de un agresor hay varios, pues el efecto de la intimidación se multiplica.

2.- Amenazas: Pueden ser amenazas verbales o conductas físicas que anticipen una agresión inminente. Aunque no llegue a materializarse la agresión física, no deja de ser uno de los ejemplos de violencia psicológica.

3.- Insultos: Son otra forma de abuso emocional sobre la persona que los recibe, pues se ve denigrada y esto genera un daño en su autoestima. Los insultos reiterados pueden llegar a ser una forma de violencia psicológica realmente lesiva para la víctima.

4.- Humillaciones: Estas pueden ser de muchos tipos, desde el aspecto físico de la persona, alguna conducta que haya realizado, alguna característica en particular, etc. En definitiva, cuando el agresor quiere hacer daño, siempre va a encontrar una vía para conseguirlo.

5.- Rechazo: Cuando un individuo o grupo de individuos deciden deliberadamente aislar a otro y excluirlo de toda actividad y relación social, acabará por sufrir las consecuencias psicológicas de dichas conductas. Es lo que popularmente se conoce como hacer el vacío, una conducta que en ocasiones realizan algunos niños sobre otros iguales, pero que también puede observarse en entre los adultos.

6.- Aislamiento forzoso: Es más habitual en parejas. En este caso, un miembro de la pareja, de manera sutil al principio pero más evidente después, comienza a coartar la libertad de la otra persona para relacionarse con otros o hacer ciertas actividades. Poco a poco la va aislando hasta que toda su vida gira exclusivamente hacia su agresor, paradójicamente.

7.- Destrucción de bienes: Es una forma de violencia que implica un daño físico, no a la persona como tal pero sí a un elemento que es de su propiedad y por lo tanto le está generando un perjuicio. Además, también puede percibirse una amenaza velada, pues la víctima puede tener miedo de sufrir también una agresión. Existe otra variante en la que el agresor en lugar de dañar un objeto, ejerce la violencia sobre un animal, porque es propiedad de la víctima. Es una forma muy cruel y clara de abuso emocional, en la que además hay otro ser vivo sufriendo por ello.

8.- Autoritarismo: El propio desequilibrio en una relación entre dos personas puede generar un autoritarismo en el que el agresor logra una posición permanente de poder en la que logra que se cumplan todas sus decisiones y mandatos, sin tener en consideración los deseos de la víctima.

9.- Chantaje: A través del chantaje, la persona puede ejercer un daño emocional en el otro individuo para conseguir sus propósitos. Un caso típico es poner en duda los sentimientos hacia el agresor si la otra persona no está dispuesta a realizar determinada conducta.

10.- Críticas desproporcionadas: Una crítica constructiva y bien fundamentada nunca debería dañar en la otra persona. Pero si la crítica es desproporcionada, constante, no se sustenta en datos reales y además se usa para denigrar al individuo, desde luego es un ejemplo de violencia psicológica.

11.- Negación de los sentimientos: También se puede causar un daño emocional en una persona a través de la negación de sus sentimientos. Si un individuo está experimentando cierta emoción, generalmente negativa, como es la tristeza, y otra persona, de una manera reiterada, no solo no le valida dichas emociones sino que además se las desprecia y considera que no están justificadas, obviamente está ejerciendo un abuso psicológico en ella.

12.- Control: El control puede tomar otras formas y ser menos evidente. A veces se traduce en una revisión de las acciones del prójimo, como con quién ha estado, con quién ha hablado, qué personas están en sus redes sociales, etc. A día de hoy, el control del teléfono, por ejemplo en la pareja, es otro de los ejemplos de violencia psicológica más habituales que podemos encontrar.

Por Luis Martínez-Casasola. Lic. en psicología

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