4 DE JULIO ¿Cómo surgió la Independencia de Estados Unidos?

1666
4 DE JULIO ¿Cómo surgió la Independencia de Estados Unidos?

A comienzos del mes que viene, el 4 de julio se celebra el día más imporante del año en Estados Unidos. Como antecedente, el 2 de julio de 1776 los representantes de las distintas zonas de norteamérica firmaban una declaración de independencia que se enviaría dos días más tarde, con fecha 4 de julio de 1776, a todo el país. En La Buena Vida te contamos detalles que quizás no sabías.

En 1668 tenía lugar en Inglaterra la Revolución Gloriosa y, poco más de cien años después, las trece colonias del Imperio Británico en América del Norte demandaban romper lazos con su metrópolis. Comenzaba la Independencia de los Estados Unidos de América.

Usada como símbolo de la lucha por la libertad, el desafío que siete líderes políticos plantaron al rey Jorge III desembocó en un conflicto armado y en la conformación de una república federal por los vencedores.

Los Estados Unidos, esa nación joven que surgió de la lucha armada y los ideales democráticos, se convirtió en los dos siglos siguientes en el centro de los avances tecnológicos y políticos. Su incremento de poder la consolidó como potencia mundial, siendo fundamental su participación en los conflictos bélicos y políticas internacionales para entender la historia del siglo XX. Fue un pequeño David que se convirtió en imponente Goliath, y del que recordamos los pasos siguió para llegar a ser lo que es. Las ilusionantes promesas de libertad, la lucha por los derechos y el pago con sangre por su ambición. Estos son los personajes y hechos clave de la Independencia de Estados Unidos.

La Independencia de Estados Unidos

En la primavera de 1775, tras más de una década de agitación contra las políticas inglesas y las primeras batallas de la Guerra de la Independencia, las 13 colonias estadounidenses enviaron representantes al primer Congreso Continental celebrado en Filadelfia. Después de mucho debate acerca de cortar los vínculos con Gran Bretaña, los representantes votaron unánimemente por la independencia el 2 de julio de 1776.

Declaración de la Independencia

Dos días después del voto, el Congreso Continental aprobó la Declaración de Independencia, fechada el 4 de julio de 1776, fecha que adoptó la nueva nación como el Día de la Independencia. En ella se explicaba que “todos los hombres son iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables, como la vida, la libertad y la felicidad”.

Thomas Jefferson, el redactor de la Declaración

Thomas Jefferson fue la persona encargada de redactar el primer borrador de la Declaración de la Independencia, esto le tomó tan solo 17 días. Este texto sufriría posteriormente algunas modificaciones, pero mantendría sus palabras, en líneas generales.

Benjamin Franklin, el promotore del ideal

Científico y político de gran relevancia, se destacó desde un principio como fuerte defensor de la independencia. Su ideología y código moral inspiraron la forma de pensar, considerablemente liberal para la época, presente en la carta magna de la naciente nación. Su participación durante el conflicto consistió en tareas de diplomático, especialmente para asegurar el apoyo de Francia.

George Washington, el militar que fundó una nación

Posiblemente el personaje más relevante de toda la independencia. Comandante en jefe del Ejército Continental, promotor de la independencia de las 13 colonias y primer presidente de los Estados Unidos, George Washington se ha convertido en un símbolo para el país que fundó y una de las figuras más representativas de su historia.

El momento de la Declaración

Hay una pintura muy fosa por el artista John Trumbull, en la cual se observa el momento de la presentación del texto de Independencia de los Estados Unidos. De izquierda a derecha se observa a John Adams, Roger Sherman, Robert Livingston, Thomas Jefferson y Benjamin Franklin. Frente a ellos el presidente del congreso el día de la declaración, John Hancock. El cuadro, valorado en unos dos millones de dólares, se encuentra actualmente en el capitolio de Estados Unidos, en Washington DC.

Los otros padres fundadores

Aunque Washington, Franklin y Jefferson han quedado en la historia como los grandes promotores de lo que hoy es Estados Unidos, el camino a la independencia contó con otros miembros que resultaron igual de importantes. Los conocidos como los ‘siete padres fundadores’ de Estados Unidos estaban compuestos, además de por los ya mencionados, por John Adams, Alexander Hamilton, John Jay y James Madison.

La Guerra por la Independencia

El intento de ruptura por las colonias no sentó muy bien en Londres y se inició un traslado de tropas para reprimir, derivando esto en un conflicto armado que duró hasta 1781. A las tropas alemanas que apoyaron a los británicos en la Guerra de Independencia se les conocía como hessians.

El motín del té de Boston

Considerado como un precedente de la Guerra de la Independencia, el motín del té fue un sabotaje realizado por un grupo de colonos de Boston que arrojó el cargamento de barcos británicos al mar. Esta acción de protesta contra los impuestos derivados del Acta del té en 1773 acrecentó las tensiones existentes entre colonia y metrópolis.

Benedict Arnold, traidor a traidores

General colonialista que se cambió al bando británico a mitad de conflicto, Arnold ayudó a los ingleses en su empeño de dominar el valle del Hudson y dividir en dos partes las colonias. Cuando su complot salió mal y era perseguido por las fuerzas de Washington, huyó a Inglaterra, donde ningún grupo político llegó a confiar totalmente en él. Hoy en día, su nombre sigue siendo sinónimo de traición en EE.UU. aunque hay otros historiadores que lo consideran un soldado fiel a la corona británicay contrario a los rebeldes.

Los casacas rojas

Las tropas regulares del Imperio Británico durante el siglo XVIII fueron el principal oponente del Ejército continental de George Washington. Su táctica de combate, atacar con mosquetes y bayonetas en formación, fue poco efectiva contra los milicianos independentistas que usaban estrategias de ataque muy cercanas a las de la guerra de guerrillas.

Uno de los personajes clave de la independencia de Estados Unidos, cuya acción se pierde entre la realidad y la leyenda, fue Paul Revere. Conocido por su papel como mensajero en las batallas de Lexinton y Concord, este orfebre participó en un sistema de espionaje para tener vigiladas a las tropas británicas.Durante su ‘cabalgada de medianoche’ de 1775, recorrió todo el camino hasta Charlestown para avisar al Ejército Continental de que las tropas británicas avanzaban desde Boston. Se le recuerda por su frase de alarma ¡Que vienen los casacas rojas!

Llega la ayuda hispano-francesa

Francia y España, que por entonces estaban enfrentadas a Gran Bretaña por el control de las colonias y sus riquezas, vieron una oportunidad irrepetible en el intento de ruptura con la polis por parte de las trece colonias. Desde el comienzo del conflicto, ambas potencias enviaron recursos. Aunque la ayuda francesa es la que ha pasado a la historia, la española fue igual de importante y más generosa: Francia envió a un total de 5.000 hombres, mientras que España mandó a 11.000.

Nathan Hale, el primer espía continental

Otro caso similar al de Paul Revere. Hale fue un joven miliciano rebelde que se ofreció voluntario para espiar a los británicos e informar de sus movimientos durante la Batalla de Long Island en 1776. Cuando la ciudad de Nueva York fue conquistada por el Ejército británico y las tropas de Washington se replegaron, Nathan Hale fue capturado y, al ser considerado un ‘combatiente ilegal’ por ser espía, fue ahorcado. Sus supuestas últimas palabras fueron ‘Solo lamento tener una única vida que entregar por mi país’.

Yorktown, el final de la guerra

La batalla decisiva que puso final al conflicto y entregó la victoria a las colonias. Entre septiembre y octubre de 1781, las tropas de George Washington y los generales franceses Rochambeau y La Fayette asediaron y derrotaron a las fuerzas británicas de Lord Cornwallis. El líder británico, una vez derrotado, fingió encontrarse enfermo para no ir a entregar su espada a los vencedores.

La Primera y Segunda Enmienda

Las dos primeras enmiendas añadidas al texto de la Constitución y dos de las más características de esta nación. En la primera se defiende la importancia de la libertad religiosa, de asociación, de expresión y de prensa. En la segunda queda reflejado el derecho de los estadounidenses a portar armas, una medida comprensible en el siglo XVIII pero que hoy en día provoca acaloradas discusiones.

Representación en la ficción

Al igual que la mayoría de conflictos del siglo XVIII, la Guerra de la Independencia estadounidense fue un hecho que marcó la historia posterior y quedó reflejada en el inventario popular. Novelas clásicas como ‘Johnny Tremain’, películas de acción estilo ‘El patriota’ o el videojuego ‘Assassins Creed III’ son algunos de los títulos que han narrado este conflicto desde nuevas perspectivas.

Por Pablo Pozzi. Historiador de la Universidad de Buenos Aires

The Dominium Group