Agresión Sexual: ¿Cómo detenerla a tiempo?

437
Agresión Sexual: ¿Cómo detenerla a tiempo?

Cada mes de abril se celebra la lucha contra el asalta, a la violencia y el abuso sexual. Y como con cada campaña de concienciación, es bueno saber que nosotros podemos eliminar el abuso sexual antes de que suceda, si nos enfocamos en el panorama mayor en donde éste ocurre.

Todos tenemos el derecho a sentirnos seguros en nuestra vida diaria – de que se respeten nuestros límites y tomar decisiones en cuanto a lo que le sucede a nuestro cuerpo – en casa, en la escuela, en el trabajo, y en lugares públicos. Ese sentimiento de bienestar y seguridad pueden desaparecer si sabemos que el asalto, abuso y acoso sexual son comunes y no se toman en forma seria.

El panorama mayor

Muchas veces, nuestra sociedad envía el mensaje que el abuso, acoso y asalto sexual son causados por culpa o decisiones tomadas por un individuo, ya sea la víctima o el perpetrador. Nunca debemos de culpar a las víctimas por lo sucedido – el acoso y abuso sexual son acciones que una persona decide infligir en otra. Necesitamos hacer responsables a los individuos que realizan el abuso, pero al mismo tiempo, no podemos detener nuestros esfuerzos ahí si es que deseamos terminar con el asalto sexual en forma definitiva. A veces es más fácil enfocarnos únicamente en los perpetradores o instancias individuales de acoso, abuso y asalto sexual en lugar de enfrentar la realidad de que este tipo de violencia está muy generalizada en nuestra sociedad, y que las causas que la provocan son difíciles de identificar.

Esto significa que nuestros esfuerzos para eliminar el asalto sexual antes de que suceda deben ir más allá de cambiar individuos.

Las creencias, valores y conductas de todos están continuamente moldeadas por el mundo que nos rodea–las reglas no escritas que nos indican cómo comportarnos, leyes, políticas y cultura popular. Por ejemplo, las políticas débiles o la falta de responsabilidad para aquéllos que cometen asalto sexual pueden llevar a un alto riesgo de incidencia. Esto significa que nuestros esfuerzos para eliminar el asalto sexual antes de que suceda deben de ir más allá de cambiar individuos. Debemos de corregir nuestras expectativas en relación a nuestras interacciones individuales, mejorando políticas para apoyar a los sobrevivientes, y promover seguridad en nuestras comunidades.

Seguridad personal vs. el panorama mayor

Algunas veces cuando la gente escucha sobre el tema de la prevención del acoso, asalto y abuso sexual, ellos piensan en maneras de cómo mantenerse seguros ellos mismos. La prevención significa mucho más que la protección personal, sin mencionar que muchos de los factores que impactan nuestra seguridad están más allá de nuestro control individual. Al eliminar estos tipos de violencia antes de que sucedan requiere que todos nosotros trabajemos juntos para apoyar conductas y entornos saludables, seguros y respetuosos.

La prevención significa mucho más que la protección personal ¿Qué puedes hacer tú?

  • Mejora tu habilidad para pedir consentimiento, así como tu capacidad para aceptar la respuesta; desafía los chistes que minimizan a otros; y mantén o busca desarrollar relaciones saludables.
  • Invita a los niños a respetar los cuerpos y los límites de los demás; desafía los estereotipos de sexo injustos; y trata a los demás con respeto.
  • Mejora las políticas y prácticas entre las comunidades de fe, organizaciones comunitarias, lugares de trabajo y escuelas, para asegurar que todos sean tratados en forma justa.
  • Monitorea al personal y los voluntarios, y entrénalos en forma frecuente sobre temas de límites y comportamiento saludable.
  • Desarrolla y aprueba leyes que apoyen a los sobrevivientes y apoya recursos equitativos.

Todos podemos tomar estos pasos y muchos más para crear un mundo que sea más seguro y más equitativo para las generaciones futuras.

Eliminando el humo de segunda mano

Puede que se vea la eliminación del asalto sexual antes de que suceda como algo difícil de lograr, pero es posible. El estigma social que se ha creado alrededor del humo de segunda mano es un gran ejemplo de cómo cambiando reglas no escritas, leyes, políticas y los medios de comunicación, se ha podido solucionar un problema de salud pública.

No hace mucho tiempo, el fumar cigarro era una actividad ampliamente aceptada que sucedía prácticamente en cualquier parte: restaurantes, hospitales, incluso en aviones. Sin embargo, las personas que estaban cerca y que aspiraban el humo de cigarro estaban expuestas a serias consecuencias en su salud. A través de muchos años, profesionales de salud pública y líderes juveniles demostraron los efectos negativos del humo de segunda mano y ayudaron a aprobar leyes para hacer que la mayoría de los lugares públicos fueran clasificados como zonas libres del humo del tabaco.

Con el tiempo, la expectativa de la sociedad en cuanto a los lugares en donde se puede fumar cambió, y se ha hecho menos común ver a gente fumar en espacios públicos y en los medios de comunicación. Y así como sucedió con el humo de segunda mano, es posible que nosotros logremos implementar los cambios necesarios para que eventualmente tengamos una sociedad en donde el acoso, abuso y asalto sexual no sean comunes.

Adaptado desde el Centro Nacional de Recursos de la Violencia Sexual (NSVRC), y de Berkeley Media Studies Group. Moving towards prevention: A guide for reframing sexual violence. Tomado de https://www.nsvrc.org/moving-toward-prevention-guide-reframing-sexual-violence

The Dominium Group