
Es uno de los tratamientos estrella de los centros de belleza, pero hay que tener en cuenta que este procedimiento puede hacerse a distintos niveles, y ser más o menos profundo. Por lo que es interesante conocer los distintos tipos de limpieza facial para saber así cuál es el más adecuado a nuestras necesidades.
Es conocido que la limpieza facial forma parte de nuestra rutina diaria, y es que tener una piel limpia hará que nuestro aspecto se mantenga en mejores condiciones con el paso del tiempo.
Pero no es lo mismo una limpieza facial rutinaria a una limpieza facial profesional. Por ello tenemos que tener claro en qué consiste y por qué es recomendable de hacerse una cada cierto tiempo.
La limpieza facial profesional básica consiste en analizar primero la piel. Necesitamos saber qué es lo necesita y cuáles son los objetivos que queremos cumplir. Posteriormente, se limpia la piel. Después se suele utilizar vapor para abrir los poros de nuestra piel y que sea más fácil extraer impurezas.
Posteriormente se hace un masaje con el fin de calmar y descongestionar nuestra piel. Luego se aplica alguna mascarilla, estas suelen específicas según el tipo de piel y los objetivos que queramos conseguir. Una de las más utilizadas en la mascarilla hidratante. Por último, se aplica una emulsión hidratante, ya sea en gel o en crema.
Esta limpieza puede durar desde media hora hasta una hora y media, depende de la intensidad, el masaje y los productos utilizados. Lo más recomendable es hacerse una limpieza una vez cada dos meses.
Peeling
A una limpieza básica se le puede añadir un peeling, el cual sirve para eliminar las capas más superficiales de nuestra piel. Se pueden usar desde exfoliantes o ácidos (como el ácido glicólico) hasta puntas de diamante. Este tipo de limpieza hace que nuestra piel tenga un aspecto más uniforme.
Limpieza de parafina
Este tipo de limpieza consiste en realizar una limpieza básica complementada con una mascarilla de parafina. Este tipo de limpieza ayuda a que nuestra piel absorba y retenga mejor los productos que añadimos posteriormente. Suele hacerse para conseguir un extra de luminosidad.
Limpieza profesional para pieles grasas
Este tipo de limpieza facial consiste en combatir con, las espinillas, los puntos negros, es ideal para pieles mixtas/grasas.
Limpieza para piel con acné
Si tu médico te ha diagnosticado acné, no te preocupes, porque existen limpiezas faciales específicas para combatir este problema. Se suele utilizar ácido glicólico y vapor caliente para realizarla. Además, manualmente te limpian los poros te realizan desincrustaciones de forma eléctrica. Cerrando los poros cuidadosamente al terminar la limpieza con productos específicos anti-bacterianos.
Limpieza con colágeno
Además de seguir los pasos de la limpieza básica, este limpieza incluye normalmente un drenaje linfático y colágeno. Se aplica el velo de este elemento durante aproximadamente 20 minutos. Se recomienda para personas con piel madura, seca o con arrugas.
Rutina facial diaria
No queríamos despedirnos sin dejarte los tips y recomendaciones para que lleves a cabo una limpieza facial adecuada en casa.
Pasos para limpiar tu cara todos los días por la noche y por la mañana:
- Humedece tu cara con agua tibia.
- Aplica limpiador (ya sea en jabón, espuma o gel) en el rostro y masajea.
- Aclara con abundante agua.
- Seca la piel con una toalla totalmente limpia
- Aplica tónico a toquecitos o con ayuda de un algodón
- Aplica hidratante dando un ligero masaje.
Importante
No olvides exfoliarte la piel una vez a la semana, esto permitirá retirar las células muertas de tu piel manteniéndola más limpia. De manera que cualquier producto que apliques a diario tendrá mejores resultados. Aún así recuerda hacerte una limpieza facial profesional para limpiar el profundidad.
Por Dra. Emma Reyes Oviedo. Especialista en dermatología