Para ello, solo necesita llevar a cabo un análisis de una imagen infrarroja del rostro. Esta tecnología puede evaluar imágenes térmicas de rostros humanos y determinar con 93% de precisión si una persona está ebria.
Desde hace tiempo existen campañas para concientizar a la población del problema que supone beber y manejar. Mientras tanto, la tecnología para detectar si alguien está borracho se afina cada vez más.
Ejemplo de estos es el trabajo de un equipo de investigadores de a Universidad Nacional de Vietnam, que desarrollaron una IA capaz de detectar qué tan borracho se encuentra un individuo solo analizando una imagen infrarroja de su rostro.
En concreto, relatan los expertos en la revista especializada Journal of Intelligent Information and Database Systems en un artículo recogido también por la web Inderscience, esta tecnología se trata de una red neuronal artificial que puede evaluar imágenes térmicas de rostros humanos y determinar con 93% de precisión si una persona está ebria.
El desarrollo de esta tecnología abre la puerta a un futuro no muy lejano en el que, con tan solo tomar imagen del rostro del conductor, las autoridades pueden saber si ha consumido más alcohol del permitido.
Esto permitiría tener mejores herramientas para hacer cumplir la ley y persuadir a los conductores de buscar transporte alternativo en caso de haber tomado de más.
Una tecnología con antecedentes
Kha Tu Huynh y Huynh Phuong Thanh Nguyen, de la Universidad Nacional de Vietnam, explican en su artículo que hasta ahora los esfuerzos para detectar si un individuo está borracho se habían centrado en elementos como los ojos o la posición de la cabeza.
Sin embargo, el análisis de imágenes térmicas ofrece un enfoque que puede dar lugar a menos confusiones y que, además, resulta menos invasivo; sobre todo porque evita tener que armar complejos operativos policiales que obstruyen el tráfico vehicular.
Este no es el primer intento para aplicar tecnología de inteligencia artificial para detectar un exceso de consumo de alcohol. Hace unos años, Uber trató de patentar una IA capaz de avisar a los conductores del grado de borrachera que llevan sus viajeros.
En teoría, la aplicación se utilizaría también para proporcionar información al conductor como la ubicación del pasajero, la precisión con la que teclea e incluso el ángulo en el que sujeta el dispositivo.
Aunque poco más se ha sabido después de aquella IA, la propuesta no estuvo exenta de polémica. Esto debido a que la idea inicial de la plataforma era tratar de facilitar a sus conductores el no tener que recoger a viajeros borrachos; una medida que muchos usuarios y expertos criticaron al considerarla potencialmente discriminatoria.
En el caso de la tecnología vietnamita, los investigadores subrayan la importancia de evitar falsos positivos y falsos negativos; pues los primeros impedirían a los conductores sobrios usar sus coches y los segundos dejarían libres a posibles infractores.
«En un sistema de este tipo sería preferible pecar de precavido. No obstante, la optimización mediante conjuntos de datos de entrenamiento más amplios con imágenes infrarrojas debería acercarnos al ideal; sin embargo, el 100% de efectividad es teóricamente inalcanzable», confiesan los expertos. •
Por Baltazar Pérez. Periodista