Atrás han quedado los días en que este polémico ingrediente era rechazado, hoy se encuentra en la mira de la industria de la belleza debido a que desinflama e hidrata la piel desde el interior. Aquí te traemos mas información al respecto.
Originaria de las cordilleras del Himalaya en el continente Asiático -que se extienden por Bután, Nepal, China, India y Pakistán- esta especie herbácea que pertenece a la familia Cannabaceae, ha sido objeto de debate principalmente por los efectos psicotrópicos de su uso recreativo. A pesar de tener incontables beneficios, existe desinformación alrededor de su uso para el cuidado de la piel.
De los más de 100 cannabinoides presentes en la planta Cannabis Sativa, el cannabidiol o CBD es quizás el más conocido. El cannabidiol (CDB) es un compuesto natural que se encuentra en la flor resinosa del cannabis, una planta con una rica historia como medicamento que se remonta miles de años atrás. Pero lo principal, a diferencia del tetrahidrocannabinol (THC), el CBD no es psicoactivo ni genera adicción. Y, por tanto, tampoco ‘coloca’.
Aplicaciones en la salud y el bienestar integral
Lo mejor es su efecto regulador, es decir, cuando algo dentro de nosotros no funciona como debería, el CBD actúa poniendo nuestras funciones en orden. El CBD es rico en ácidos grasos esenciales omega 3 y 6, ácido fólico, vitamina E, y arginina. El cannabis alivia el estrés y la ansiedad, tiene propiedades antinflamatorias, ayuda a la relajación y la conciliación del sueño. Además, sus propiedades analgésicas reducen el dolor.
Sus propiedades son destacadas incluso por la OMS, que señala que no tiene contradicciones ni riesgo de adicción. Según la OMS, su eficacia ha quedado demostrada como tratamiento para la epilepsia y en pruebas preliminares clínicas puede ayudar en el tratamiento de Alzheimer, cáncer (antitumoral), psicosis, Parkinson, anti-epiléptico, jugando un papel importante como neuroprotector, ansiolítico y antiinflamatorio.
Pero entre los mayores beneficios en tratamientos de belleza se destacan:
Hidratante
En la industria cosmética se aprovechan las semillas y el aceite de CBD extraído de la planta de cáñamo o hemp por sus propiedades profundamente hidratantes que lo convierten en el ingrediente estrella de una gran cantidad de bálsamos para labios, tratamientos faciales, jabones y lociones corporales al ser un emoliente muy efectivo para tratar pieles secas. Esto se debe a su concentración de ácidos grasos en su composición, entre ellos Omega 3 y 6, que mantienen la salud de las células y penetran en las capas profundas de la piel.
Antioxidante
Este poderoso extracto contiene una alta concentración de proteínas y también es rico en minerales, ácido fenólico y vitamina E, que al ser aplicado por la vía tópica ayuda a contrarrestar los efectos de los radicales libres y puede ayudar a reparar el daño de la piel. Es uno de los captadores de radicales libres más poderosos que existe, aunque es importante resaltar que los productos con CBD no han demostrado eliminar arrugas o manchas en la piel.
Restaurador
Es excelente para tratar el acné porque actúa sobre la proliferación y liberación de sustancias proinflamatorias y controla la producción de grasas. Además, sus ácidos grasos lo hacen muy efectivo para quienes sufren dermatitis atópica, dermis sensibles, o psoriasis y eczemas.
Bienestar
Al ser conocido como un aliado para recobrar el balance, los centros de relajación lo han adoptado en tratamientos faciales y masajes desestresantes que ayudan a recuperar el equilibrio del interior y atender los síntomas de la piel causados por el estrés.
Varias compañías cosméticas ya están aprovechando sus propiedades en una variedad de productos para cuidar la dermis. •
Por Dra. Nuria Escoda. Médico estético
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